07 febrero 2012

Dejando atrás la lectura.

Desde septiembre no escribo nada en este blog, ni en ningún otro, que mal.
Hoy vengo a escribir, porque siempre lo quiero hacer y nunca lo hago. La diferencia, hoy es, que dije: "no lo piense mucho, solo hazlo" y heme aquí.

Los últimos días, bajo ciertos problemas sociales, me he puesto analizar mi comportamiento social y realmente me cuesta, a pesar de todo mi deseo en mejorar, ser una persona dada facilmente a las personas y a las relaciones interpersonales.

La mayoría de mis amigos, a los que conozco desde hace muchos años y les he perdido la pista de tanto en tanto, viven en el extranjero. No supongan que soy una persona que no conoce a nadie y limita con lo ermitaño, que no es así. Fácilmente puedo conocer a miles de personas, solo conocerlas. En mis trabajos he conocido a personas geniales, pero estas personas, nunca logro incorporarlas en mi vida intima, hasta llegar al punto de no tener amigos a los que pueda acudir, todo por mi culpa.

Cuando era adolescente, tuve mi época en la que decidí mejor hacerme una intelectual y entrar en ese fichero de "culto" leí todos los libros posibles, encontré una pasión infinita por la filosofía, por la espiritualidad y sobre el conocimiento de la gnosis. Esto no solo me ayudo en mi carrera, sino también, a establecer una criterio, a desarrollar una opinión sobre las cosas, a tener argumentos sobre lo que es para mi el universo y la forma de las cosas que son. Nunca me fije en mi relación con las personas o en tratar de cultivar a su máxima potencias esta, tenia amigos (tengo amigos) y me sentía satisfecha, ellos estaban ahí... yo lo sabia, aunque no compartiera años de existencia con ellos, así que todo me bastaba.

Hoy, tras analizar todo, dire algo que nadie sospecharia: Leer ya no me enriquece como persona. Es difícil aceptarlo con el miedo que concluir que soy una perfecta idiota les diré por que.

Todos estos años he alimentado la lectura hasta convertirme en una persona difícil. Juzgo a los demás por su cantidad de conocimientos y me siento realmente insatisfecha por lo que estos pueden ofrecer. Me he vuelto una Mrs. Darcy (como femenino de Mr. Darcy, no como su esposa) y realmente esto me distancia de las personas.

Samael Aun Weor dijo en una ocasión sobre que uno no debe sentirse espiritualmente superior a los demás y durante años, lo he hecho y siempre lo he sabido. Saber de arte y de literatura no me ha llevado a establecer amistades por "gustos en común" sino a ser egoísta con mis autores y su conocimiento, a pensar que son unos perfectos idiotas los demás por creer saber sin saber con certeza. Por que si hay algo que no tolero, es alguien que supone y cree saber.

Hoy por hoy, renuncio a la lectura... renuncio a lo que ha construido en mi, renuncio a lo que yo construí de ella esperando poder construir humildad y fraternidad donde alguna vez existió superioridad y egocentrismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario