17 julio 2012

Escondiendo la mierda debajo de la alfombra.

Hace unas madrugadas, he hablado con una buena amiga mía que vive en México. Toda la platica nació de un comentario en su estatus de Facebook que informaba sobre que Calderón, presidente actual de México, ha firmado el ACTA a espaldas del pueblo mexicano.

Debido a esto me empezó a comentar lo malo que estaba la situación en México. Yo solo supe contestar en que no esta mal la situación solo allá, sino, en todos los países del mundo; pero a medida que la platica continuaba me comento demasiado sobre lo que no se dice en los medios, sobre lo que se quiere cubrir.

Debo admitir que a pesar de tener unos cuantos amigos mexicanos, no sabia mucho. No veo canales mexicanos ya que los tengo bloqueados en todos los televisores de mi casa por encontrarles sumamente ofensivos a la inteligencia que Dios nos ha brindado. Los medios nacionales solo hablan de capturas (lobby presidencial), muertos y fútbol... Por ello prefiero leer noticias que verlas.
Todo lo anterior se sumaba al hecho que yo no supiera mucho mas allá de las marchas que ocurren por el supuesto gane fraudulento de Peña Nieto, del cual se cree que compro votos, pago a los medios de televisión por mostrar "versiones de noticia a su favor".

Para todos los que no saben, Peña Nieto fue gobernador de la ciudad de México antes de ser candidato a la presidencia de México. En ese tiempo, se le ocurrió la fantástica idea a el (y a los empresarios con los que comparten sus intereses monetarios) construir un aeropuerto en una de las zonas pobres del Estado. Tratando de comprar primero sus tierras de forma legal a un costo menor del valor real, los pobladores se negaron. Esto llevo a que recurriera a una estrategia muy utilizada en Norteamérica durante la construcción del ferrocarril: "Usted tiene deudas con el banco, y como es imposible que pague el banco es dueño de su casa".

Estas acciones fueron causando un malestar en los pobladores, hasta que la policía llego a la zona de forma continua, zona llamada "San Salvador Atenco".

A continuación les dejo un vídeo, parte de un documental en donde se muestra las dos caras en las que se vive en muchos países: la de los medios de comunicación y la real. Presten atención a los comentarios realizados por todos los comentaristas de noticias, sobre la inducción mental que causan en los tele.espectadores.


Todo lo visto antes, ha sido cuando Manuel Peña Nieto era Gobernador del Estado de Mexico y deja en claro el abuso de poder del cuerpo policial; la inducción mental y la imposición mediática de mensajes erróneos en los noticieros.

Muchas de las mujeres capturadas fueron violadas y amenazadas a muerte por parte de la policia si alguna vez llegaban a protestar públicamente en contra de la policia, el gobierno estatal e incluso el gobierno federal. 
Hasta el dia del hoy, parte de las personas capturadas por la policia el "dia de la redada" no han sido encontradas por sus familiares.


En ningún noticiero se menciono lo del aeropuerto (sino, como una simple lucha entre los policías y los vendedores informales) lo de los abusos realizados por la policía o qué hacia la policía equipada como swat en el lugar de los hechos desde un principio.

Esto es un ejemplo claro de la manipulación de información que realizan Televisa o TV Azteca en México, cuyos poderes cubren hasta Centroamérica incluyendo fuertemente a nuestro país, en el que todo el día se pasan novelas y programas de "entretenimiento". Y es por lo cual en México se ha formado el movimiento #YoSoy132 que busca, entre otras demandas: la democratización de los medios de comunicación y evitar la imposición mediática del virtual ganador de la elección presidencial de 2012 Enrique Peña Nieto.

Es en este contexto, en el que Calderon aprueba el ACTA, con la cual se establecen legalmente enmiendas que simulan a la censura China con el Internet.

Desde hace mucho tiempo, los noticieros y en general las grandes televisoras han sido parte del opio por grandes empresas o personas por alcanzar algún tipo de poder y hemos sido nosotros, la sociedad civil, los tontos que se han dormido viendo programas que solo brindan una falsa comodidad y alienan hasta dejarnos idiotizados cuestionándonos cuales la ultima película de hollywood o cuales son los colores de moda.

Desde hace mucho tiempo sabemos que las cosas van mal y no nos ha importado. Somos nosotros los que sabemos que la policía es corrupta, que el trafico de drogas trae una fila interminable de muerte detrás de ella. 
Sabemos tanto y lo hemos querido ignorar. Sabemos que esta malo pero hemos bajado la vista o visto a otro lado, hemos preferido ver las ofertas de ropa que enfrentar toda la mierda que hay del otro lado.

Lo único que hemos hecho es esconder la mierda debajo de la alfombra, y aunque el bulto fuera grande como para tropezarnos no le hicimos caso hasta que el bulto se convirtió en una gran montaña de mierda que nos quiso soterrar. 
Somos nosotros los que hemos permitido estos atropellos y aun sabiéndolo continuamos con nuestra vida, con nuestras quejas por Twitter mientras estamos cómodamente acostados en nuestro sofá o en nuestra cama y llegara el día, en el que la violada sea tu hermana, tu tía o tu madre y el golpeado y abusado sea tu padre, tu hermano o tu abuelo y te des cuenta que no hay comida que sepa bien, colchón que sea cómodo o queja que sea suficiente para quitar el dolor que tú con tu maldita comodidad ha construido por tanto tiempo y sólo por no querer involucrarte.

Santa Tecla no es Paseo El Carmen.

Durante toda mi estadía en El Salvador he vivido en Santa Tecla, a pesar que no le conozco bien, porque si dijera que lo hago mentiría. Conozco las calles en las que pase mi juventud, conozco esas calles en las que caminaba de mi casa al colegio, conozco esas calles que en Mayo estaban llenas de zompopos y que en verano eran cubiertas por grandes árboles que daban una sombra y una brisa tan única.
Recuerdo el olor, el olor de las flores de esos grandes árboles que parecían mezclarse con las nubes; recuerdo el sonido de los pinos al moverse con la brisa, había tantos árboles, tanta paz… tanta tranquilidad. En cada acera solamente mirabas la sombra de las hojas reflejada en el pasto que era de un verde casi imposible.

Recuerdo la seguridad con la que podías ir y venir, era como una colonia amplia en donde las familias vivían, porque a pesar de existir negocios, era una zona habitacional, los padres trabajando y los niños en el colegio. Recuerdo tantas cosas que ahora parece que no existen más, me encuentro cada vez en un lugar al que odio y al que le reprocho constantemente la perdida de la belleza.

Santa Tecla ya no es frio, ya no es tranquilo, limpio y mucho menos: seguro… Es un municipio que camina hacia un abandono terrible. Sin embargo, casi diariamente me encuentro con personas que hablan sobre lo agradable que es el alcalde y la ciudad.

En los últimos 3 años, Santa Tecla se ha proyectado como un lugar turístico, alrededor de unas 7 cuadras en el centro, han sido denominadas como un “centro histórico” las cuales conectan parte de la herencia cultural arquitectónica. Dicho perímetro tiene amplias aceras recién construidas, cuenta con iluminación y cada dos veces por mes se presta para un festival de comida y música en las noches.
Muchos de mis amigos han ido y me cuentan sobre lo bonito que es y sobre lo bueno que el alcalde es, de cómo deberían de existir más alcaldes como él y lo único que esto puede causar en mi es una tristeza y decepción sobre la superficialidad de argumentos, sobre lo bien evaluado que esta por esas 7 cuadras y me cuesta entender como no pueden notar que lo demás ha sido perdido. La única respuesta que encuentro es que ellos no viven en Santa Tecla, sino contrariamente, son visitantes.

Todos los días viajo desde Santa Tecla hasta San Salvador, podría decir que viajo de centro a centro y durante todo el viaje paso por las calles principales de Santa Tecla en las cuales se deja de ver claramente un caos y una pérdida de todo lo que se ve en mínima cantidad en la cuadra de mi casa: Borrachos y locos, basura y ningún basurero, vendedores ambulantes en todas las esquinas, paradas y calles. A medida que avanza el día, los establecimientos abren y consigo trayendo más caos a la ciudad que un día fue lo contrario de lo que hoy es.

Los problemas de Santa Tecla no se acaban con la basura, las ventas ambulantes y todas las calles pintadas con pseudo graffitis, sino continúan con la apertura exagerada de negocios de venta de licor entre las colonias, como en Santa Mónica, los cuales son un peligro para las familias que habitan en la zona, siendo esta, no solo una zona residencial, sino también, una zona estudiantil.

Dichos establecimientos a pesar de su legalidad fraudulenta, son ilegales, puesto que violan códigos municipales que establecen que no pueden existir en zonas residenciales, estudiantiles y de recreación. Código municipal olvidado por el Alcalde y todo su “grupo” de empleados municipales.
Seguido, están los ‘graffitis’. Es tan fuerte el nivel de “firmas” con spray que diariamente veo uno nuevo. No importa cuántas veces pintes porque siempre en la noche te manchan tu casa.
Si bien, no estoy en contra del arte callejero, esto no es un arte, es simplemente la molestia de manchar y marcar territorio, lo cual en nuestro país es peligroso por la relación existente de esto con las pandillas. Convierten una residencial en una vecindad de marosos.

Seria inmaduro pedirle a todos los ciudadanos nunca dejar de pintar, uno se aburre, a mi familia le ha pasado y lentamente terminas cediendo a ello. No es necesario tener tanta imaginación para estimar lo terrible que esta plaga es para los negocios… digo plaga porque realmente lo es, una plaga a la que tampoco se le escapa el centro histórico que todos aman.

Todos ven lo que quieren ver. Yo hago un llamado a no solo arreglar el Paseo el Carmen, sino, TODO el municipio.