23 julio 2010

Haciendo del gobierno nuestro papá

Un día de estos tuve la oportunidad de oír hablar a cierto diputado y participar en un mini foro que se realizo con el. Como era de esperarse uno de los temas que surgió era ¿Es correcto leer la biblia en los centros educativos públicos del país? O mas bien ¿Usted esta a favor de este decreto?

Para todos los que no saben con certeza y a profundidad sobre este decreto, pues sencillamente habla sobre que a los alumnos de escuelas publicas se les leerá la biblia por 7 minutos antes del inicio de clase, si un padre no quiere que su hijo oiga la biblia tendrá que enviar una carta firmada y el niño saldrá al patio de la escuela mientras se lee. La lectura no relaciona una interpretación por parte del maestro, solamente la lectura.

Indiferentemente lo que dicho diputado dijo, me sorprendió lo que una mujer presente dijo: “quizás sea de atacar el problema de raíz, quizás se tenga que educar y capacitar a las personas que les vayan a leer la biblia, quienes le darían una interpretación a la misma”. Ella dijo algo que siempre había pensado: los maestros se tienen que capacitar si se aprueba dicho decreto.

Sin embargo, eso no es atacar el problema de raíz. No puedo afirmar o negar que leer la biblia traiga una ventaja a los jóvenes, quizás si lo haga por que hay que ver de lo que habla la biblia, sin una apreciación o un juicio judeo-cristiano, la biblia si tiene mucho contenido útil que si se analiza y se pone en practica resulta ser muy positivo, pero vamos a que quizás no solo sea leer la biblia lo que traería dicho resultado positivo, sino también concientizarse y poner en practica todos los buenos valores, cosa que no creo que suceda.

Yo opine sobre que eso que la lectura obligada en las escuelas si fuese beneficioso y que no lo miraba como algo anti constitucional, por que no se les obligaba a los niños convertirse en dicha religión, sino oír y tratar de aplicar las actitudes positivas a su vida. Pero a la vez también dije que capacitar a un maestro no era atacar el problema de raíz.

Vivimos en una época donde existe tanta avaricia y egoísmo que cualquiera es ladrón, todos pasamos viendo como abusamos y obtenemos una ventaja sobre mi prójimo. Lo correcto es que estos niños tengan unos padres que les inculquen valores, que sus padres tengan valores y los practiquen... ¡Que tengan un hogar! Eso seria atacar el problema de raíz, no capacitar a profesores o leer la biblia. .

Cuando decimos y autorizamos al gobierno a que legalice dicho decreto le estamos dando un deber al gobierno, ¿desde cuando el gobierno tiene como deber la educación moral de sus ciudadanos? ¿Acaso nadie se ha dado cuenta que le estamos pasando un deber de nosotros, como futuros padres o padres activos al gobierno? Cada vez le exigimos mas al gobierno sobre que tome cartas en nuestros asuntos y luego nos quejamos de que el gobierno no haga nada bien, que se meta en nuestras vidas, sin darnos cuenta que les habíamos rogado para que metieran sus manos en nuestros rollos.

Ni aquí ni en la china es de sorprendernos que el gobierno es el peor administrador de intereses públicos; ya sea por su basta falta voluntad política, por intereses personales o por partidas debajo de la mesa, el gobierno es una institución burocrática y mediocre a la cual nosotros le pedimos “vengan todos ustedes, decidan sobre mis asuntos y los de mis hijos”.

La violencia es un problema social y por ello un problema del gobierno, dado que tiene que vigilar y preocuparse por las situaciones que afectan a su electorado, sin embargo el pueblo salvadoreño aun no se ha detenido a pensar que el problema de la delincuencia es un problema que ellos mismos cultivaron, ya sea haciéndose el desentendido o siendo cómplices de crímenes o de los mismos criminales y por este mismo motivo es del mismo pueblo el deber de cambiar la situación.

¿Hasta cuando la sociedad salvadoreña actuara como niño consentido que al quebrar un vaso de vidrio va llorando a su padre, el gobierno, sobre que se corto las manos con los trozos de vidrio? ¿Hasta cuando…?

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