En América Latina, o por lo menos en El Salvador, ocupamos el termino “cum” para referirnos al producto de la suma de todos los promedios universitarios.
Cum, palabra en latín, proviene de la frase “Summa Cum Laude” y “Summa Cum” y se refiere a la nota promedio acumulativa. Cuando te gradúas tu “Cum” es la media de todas las notas finales de tus materias.
“Summa Cum” es “nota promedio acumulativa y “Summa Cum Laude” significa “Nota promedio Alta”, el cual representa una distinción de honores.
La ventaja del mayor “Cum” o de obtener un “Summa Cum Laude” pues es obtener un alto reconocimiento por parte de la universidad y empresas dado que demuestras ser un estudiante “ii”, integral e inteligente. Claro, en teoría eso demuestra pero ¿Es en realidad el “cum” un sinónimo de inteligencia e integralidad?
En nuestro país, la mayoría de universidades son privadas y hay de tres categorías. En la primer categoría tenemos aquellas en donde a los jóvenes se les pide un ensayo, se les realiza una entrevista y un examen así como obviamente pagas para entrar; la segunda categoría es para aquellas universidades donde pagas, muestras calificaciones necesarias para entrar, te hacen un examen de conocimiento general (algunas veces el examen abarca temas de un mini curso de cultura general) y también pagas por entrar; y por ultimo, tenemos la tercera categoría, solo llevas tu expediente de notas de bachillerato, mientras sea 6 o mas y pagues estas admitido en la universidad.
Las universidades de la primera categoría, irónicamente, son “escuelas de estudios mayores”, en su mayoría estudian personas de familias de buen estatus social y sus estudiantes son jóvenes que jugaran papeles importantes y de alta importancia en el desarrollo del país. Estas escuelas cuentan con personas que tienen la pro-actividad y liderazgo, así como aptitudes y actitudes necesarias para realizar cambios en el país.
Sin embargo, estas escuelas, tienen un numero sumamente reducido en comparación de sus competencias, en donde, la mayoría de la población estudia.
En El Salvador y quizás en otros países suceda que muchas veces las empresas generan un prejuicio en base a donde has estudiado. Yo siempre he ido en contra de este pensamiento, aun siendo estudiante y apenándome, estudio en una universidad de tercera categoría, básicamente voy en contra por que no soy su estudiante promedio.
No voy a mencionar la razón que me llevo a estudiar en una universidad de tercera categoría, pero si diré porque he dicho previamente que me apena este hecho, teniendo la fortuna de poder estudiar en un colegio privado de buen prestigio, puedo afirmarles que lo que se cree de esta universidad, la mayor parte es cierta.
Muchas veces por este motivo las universidades de 3ra categoría, tratan a mas no poder, en mejorar su calidad académica y derrotar esos prejuicios. Sin embargo fallan en un punto esencial que he descubierto últimamente, los profesores.
Toda la vida, en mi vida como relacionista publica, he mantenido que los profesores son la imagen de la universidad ante los estudiantes, son quienes demuestran la misión y visión de la universidad, así como “de que están hecha la u”. A muchos profesores no les gusta esta idea, dado que les da un gran peso y dicen que mucho o todo depende de la motivación del estudiante y no del profesor. Aquí es de preguntarnos ¿Acaso los profesores no son lideres?
Cuando en una empresa se realizan grupos de trabajos y a cada uno se le designan lideres, este es el encargado del bueno o pésimo desempeño de su grupo, es su tarea realizar una buena motivación para el logro de los objetivos. Un líder no es aquel que culpa a su grupo por el bajo desempeño logrado, sino quien lucha por obtenerlo. Aplicando este concepto al caso de los profesores y poniendo como objetivo un buen desempeño del alumnado egresado, ¿será entonces que los profesores son la falla del sistema?
Un “Cum” obtenido si bien demuestra la excelencia o mediocridad académica, también demuestra la excelencia o mediocridad profesional de los catedráticos de una universidad, por mucho “la universidad no nos da para mucho” un profesor cuenta con la herramienta vital para enseñar y exigir en sus alumnos lo que se merezca su desarrollo profesional, esa herramienta es el dar la clase.
Si bien, la motivación de los jóvenes es un factor independiente en el caso de cómo las universidades pueden mejorar el rendimiento y eficiencia del “cum”, los maestros pueden ser mediadores para optimizar la percepción de los jóvenes. No es que la carga sea solamente de ellos como líderes de enseñanza, así como en toda empresa, la eficiencia y eficacia de todo el proceso afecta el producto final.
Uno como estudiante, por motivado que vaya, va aprender, uno confía en este proceso educativo y es por ello, por ser “amateur” que uno en posición de estudiante no puede exigir mas allá de lo convencional, es aquí donde los profesores y a la larga la universidad, obtienen su deber y carga.
Al dar la clase, los maestros también se enfrentan ante otra situación posible al cual nombraremos “amabilidad”, la amabilidad entre comillas solo se refiere a la adulación constante por parte de ciertos alumnos, que brillan como el cometa Halley lo hace cada 24 horas, su desempeño académico o calidad de liderazgo es bajo y pésimo en muchas ocasiones, sin embargo su cum apunta mas afilado que la daga que manejaba Alejandro Magno.
Este caso no solo es común en las universidades sino también en las empresas, en donde se hace caso omiso de la ética, dado que ¿A quien no le gusta que nos hagan todo y nos adulen constantemente? Socialmente es peor ser ladrón que “amable” o “adulador” porque nunca nos fijamos que a base de adulación una persona nos roba.
Todo esto no solo nos demuestra la hipocresía que en muchos casos existe detrás de un simple numero, sino también mas allá de lo obvio de esta situación nos demuestra que existe un gran prejuicio contra los jóvenes que aun no teniendo un “cum” tan elevado cuentan con las aptitudes de poder ser alguien importante que cambie el panorama y desarrollo social de nuestro país, así como contar con la pro-actividad de aprender muchas cosas, de otra manera dicho, que la universidad les quedo corta.
Muchos jóvenes sobresalen ante sus profesores, los cuales en muchos casos se molestan y les evaden, por el conocimiento técnico o práctico adquirido por sus propios medios. Estos jóvenes no son el reflejo de su “cum” y en muchos menos, no son reflejos de sus universidades al no ser un estudiante promedio. Es aquí donde las empresas cortan lazos y les acortan oportunidades a muchos jóvenes. “El pájaro es verde en cualquier lado” dice la premisa, pero yo le agregaría: “… con las luces apagadas no se sabe de que color es”
Me parece un artículo muy interesante que ha despertado mi interés. Gracias por ayudarme a conocer algo más, porque cada día uno aprende algo nuevo.
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